5/25/2014

25M: Para una política provital



La política, es decir, la dimensión de la existencia humana que concierne a la reflexión, la deliberación y la decisión sobre los asuntos de la esfera pública, hace ya mucho tiempo que sufre profundas adulteraciones y graves degradaciones debido a la hegemonía de un sistema oligárquico estatista que a menudo va disfrazado con los ropajes de la "democracia representativa". Afortunadamente, sin embargo, a pesar de la inmensa maquinaria propagandística que sostiene y apoya este sistema, en las últimas décadas un número creciente de personas nos hemos dando cuenta, ya sea de forma intuitiva o de forma consciente, que la participación que nos ofrece la "democracia" actual es insignificante en el mejor de los casos y un engaño en el peor. Hemos captado la ineficacia de este tipo de "política" para hacer frente a los problemas fundamentales y para realizar las voliciones vitales de la humanidad y del resto de seres vivos. Muestra de ello es que la abstención electoral ha tendido al alza, alcanzando records históricos en todo el mundo, mientras que la afiliación a partidos políticos ha tendido generalmente a la baja; asimismo, también hemos salido a la calle en repetidas ocasiones coreando consignas como "Que se vayan todos!" (Argentina, 2001) , "Lo llaman democracia y no lo es!" (Cataluña, XXI) o "Nadie nos representa" (España , 2011).